El apoyo de la Comisión Europea para la elaboración de esta publicación no implica la aceptación de sus contenidos, que es responsabilidad exclusiva de los autores. Por tanto, la Comisión no es responsable del uso que pueda hacerse de la información aquí difundida.

Badajoz se ha convertido en el centro del programa EmocionArte entre los días 10 y 12 de abril al acoger el Encuentro Internacional del programa. Tres días de emoción para transformar la sociedad desde el arte y hacerla más inclusiva, especialmente para las personas con diversidad funcional. Pero no sólo ellas.

En estas jornadas, los representantes de los siete países participantes han compartido impresiones, experiencias y mucha emoción. Hoy compartimos con todos vosotros la visión de este encuentro que nos traslada Barbara Bertsch, representante de la delegación alemana:

El encuentro transnacional en Badajoz, España, dejó un gran impacto sobre el significado de “necesidades especiales” en educación. Los socios de 7 países presenciaron una presentación de EmocionArte en el Teatro López de Ayala de Badajoz. 12 grupos regionales de varias escuelas actuaron para nuestra delegación internacional, el consejero de educación, el presidente de FYME y la comunidad. Se podía sentir la emoción, mientras cada escuela, los estudiantes y sus familias coreaban el nombre de sus escuelas de un lado a otro en todo el teatro, mostrando lo orgullosos que estaban de sus escuelas. La escuela más ruidosa y orgullosa que noté fue la escuela romaní, la escuela Santa Engracia.

Durante el espectáculo, el colegio de educación especial CEE Los Ángeles realizó un bonito baile sobre la historia de Badajoz. Mientras los gravemente discapacitados hacían su actuación, me conmovió hasta las lágrimas. Yo y algunos de los socios de EmocionArte sentimos la emoción.

Los días siguientes fueron muy informativos, ya que visitamos la Universidad de Extremadura y el Centro de Formación de Profesorado de Badajoz.

 

El último colegio que visitamos fue el colegio gitano de Santa Engracia. Esta escuela y su comunidad personalmente fueron los que más me impactaron. No es una escuela para discapacitados físicos, pero sigue siendo muy especial, con una institución muy necesaria. Los niños crecen aquí en un duro ambiente de pobreza. Estas personas son discriminadas injustamente por el simple hecho de ser “romaníes”.

La Escuela Santa Engracia es un refugio seguro para que estos niños aprendan y experimenten lo que el mundo puede ofrecer. El sistema de apoyo formado por profesores, una trabajadora social, artistas y madres de la comunidad dan a los estudiantes un ejemplo de una vida posible fuera de su mundo. La escuela es una institución colorida que te hace sentir feliz. Esta visita me llenó de tantas emociones que no puedo describirlas. Sin embargo, lo que sí es seguro es que encontraré una manera de ayudar a estos niños y, posiblemente, conseguir un intercambio con una escuela alemana. Mi experiencia en Extremadura ha cambiado mi visión sobre cómo se pueden mejorar las necesidades especiales en nuestras comunidades.

Barbara Bertsch – MUS-E Deutschland

EmocionArte es posible gracias a la colaboración del Programa Erasmus+ de la Unión Europea

 

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