El apoyo de la Comisión Europea para la elaboración de esta publicación no implica la aceptación de sus contenidos, que es responsabilidad exclusiva de los autores. Por tanto, la Comisión no es responsable del uso que pueda hacerse de la información aquí difundida.

El Encuentro Internacional del programa EmocionArte que ha tenido lugar en Évora, Portugal, ha supuesto un nuevo enfoque al programa por parte de un país anfitrión. Un enfoque que, como siempre, se ve enriquecido por las aportaciones y puntos de vista de los diferentes socios asistentes y que provienen de otros países europeos con su propia idiosincrasia, cultura y forma de entender la inclusión. Lo cual, lejos de ser excluyente, resulta complementario. En el caso de hoy, traemos las palabras de Kerstin Thiesen de la Fundación Kloster Ebebach, uno de los partners de nuestro socio de Alemania:

Fue la reunión final del proyecto EmocionArte. En los últimos dos años, los socios vivieron muchos momentos emocionantes y emotivos que cambiaron nuestra forma de promover y apoyar la inclusión en nuestras escuelas en Europa. Durante el encuentro en Évora, hubo momentos que tocaron el alma de este proyecto.

Nos dimos cuenta de lo patrióticos que son todos en Portugal. La celebración de la independencia democrática del pueblo portugués se convirtió en un tema central durante todo el encuentro. Los alumnos de cada escuela estaban muy orgullosos de mostrarnos sus danzas folclóricas y cantar sus canciones, mostrándonos su herencia cultural con claveles rojos por todas partes. Nos volvimos patéticos con los niños, deseando que nuestro país estuviera tan orgulloso de nuestra herencia como los portugueses.

Lo que más me impresionó fue la actuación final de un alumno de 6º grado del Agrupamento de Escolas Manuel Ferreira Patrício en la Muestra Emoción-Art. Su actuación como flor fue absolutamente impresionante. Su mensaje a la audiencia fue «si renaciera como una flor en el mismo lugar, la guerra y el amor algún día terminarían». Esto conmovió mi corazón y me hizo llorar. Todos deseamos la paz en el mundo, y este niño compartió su interpretación con tanta sencillez que se convirtió en el momento más conmovedor y hermoso para mí en Évora.

EmocionArte es posible gracias a la colaboración del Programa Erasmus+ de la Unión Europea

 

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