El apoyo de la Comisión Europea para la elaboración de esta publicación no implica la aceptación de sus contenidos, que es responsabilidad exclusiva de los autores. Por tanto, la Comisión no es responsable del uso que pueda hacerse de la información aquí difundida.

Las artes plásticas son de las primeras expresiones culturales del ser humano, si no la más antigua. Desde los albores de la Humanidad nos hemos comunicado mediante imágenes que se han convertido en arte rupestre en innumerables cuevas y oquedades.

La pintura transmite emoción, conocimiento, cultura… es un reflejo de la realidad cuando no había cámaras fotográficas y, en muchas ocasiones, documento de su época.

Es, además, un arte aparentemente sencillo pero que pone en juego numerosas habilidades tanto motoras (como la motricidad fina) como la activación de diferentes áreas del cerebro humano. Dibujar, pintar, crear es una labor intelectual, manual, y, a la postre, un pasatiempo que permite conectar con nuestro mundo interior y abstraernos del exterior sin, por ello, dejar de mostrarlo.

Con un arte tan completo, no es de extrañar que sea uno muy utilizado en el programa EmocionaArte que se desarrolla con el apoyo del programa Erasmus+ de la Unión Europea y la red transnacional de la International Yehudi Menuhin Foundation. Un programa que busca promover la inclusión y la igualdad de oportunidades a personas con discapacidad en 6 países europeos al unísono.

Dotarles de herramientas que les permitan realizarse y mostrar sus capacidades que, simplemente, son diferentes. Como lo es el arte. Cada pieza es única, como lo somos cada uno de nosotros con nuestras diferentes funcionalidades.

En esta ocasión queremos continuar con la presentación de los artistas responsables del proyecto viajando a la Ciudad Autónoma de Melilla. En esta perla del Mediterráneo desarrolla su labor Silvia Fernández, artista plástica en el CEE Reina Sofía que se integra en el Programa EmocionArte. Un centro que cuenta con el apoyo de la Consejería de Bienestar Social de Malilla y, por supuesto, del Ministerio de Educación y Formación Profesional.

Aprovechamos una parada de Silvia en su labor creativa y pedagógica para conocer un poco mejor su vinculación con el proyecto:

 PREGUNTA: ¿Cuál es tu relación con la Educación Especial?

RESPUESTA: Llevo trabajando 15 años en un Centro de Educación Especial y he hecho varios campamentos con personas con necesidades especiales.

P: ¿Por qué te parece interesante trabajar con Educación Especial?

R: Porque te enseñan todo el rato y porque tienen mucho que aportar. Son tan diversos sus mundos que suman muchísimas cosas. Me enseñan, entre otras cosas, a estar en contante aprendizaje

P: ¿Crees que siempre es posible la inclusión? ¿Por qué?

R: Por supuesto, porque aunque tienen muchas o algunas limitaciones, como todos, también tiene muchísimas capacidades y cualidades. Porque son muy capaces de sumar y aportar cuando no se les ponen más barreras

P: ¿Existen los medios para que la inclusión sea posible a día de hoy?

R: No del todo, aunque se van haciendo avances

Silvia nos comparte los trabajos de restauración de una obra escultórica del centro

P: ¿Cuáles son los retos de las Educación Especial?

Creo que el mayor reto es nuestra mirada hacia ellos/as. Las barreras se las ponemos nosotros. Su mayor reto es ser lo más autónomos posible, hacerse oír y ver tal y como son y que tengan todas las puertas abiertas tanto en lo laboral como en lo social.

P: ¿Hace falta algo especial para trabajar con alumnado de Educación Especial?

R: No. Es igual que cualquier colectivo: con pasión, paciencia y amor. Y querer estar atentos, a que nos enseñen otras maneras de ver y hacer las cosas, aportándoles herramientas que les ayuden a expresarse.

P: ¿Qué has aprendido trabajando en este tipo de centros educativos?

R: Lo primero que las barreras las tenemos nosotros frente a ellos, no vemos todas sus capacidades, si no sus limitaciones.

Me enseñan a no limitarme y a aprender constantemente de que hay infinidad de posibilidades para expresarse y hacer las cosas. A comunicarme de muchísimas maneras más allá del lenguaje verbal

P: ¿Crees que el Arte es una herramienta eficaz para trabajar con este colectivo?

R: ¡Por supuesto que sí, con éste y con todos!. El arte es el lenguaje más diverso y la herramienta más eficaz para expresarnos, comunicarnos, aprender y crecer. El arte sana y transforma al que lo crea y al que lo observa

P: ¿Hay realmente una salida profesional en el ámbito artístico para este colectivo?

Yo pienso que sí, en él hay tantos caminos… Por ejemplo, yo llevo como calzado unas zapatillas deportivas hechas por personas invidentes.

 

Un ejemplo de cómo las principales limitaciones no están en las mal llamadas discapacidades, si no en nuestros propios ojos. Silvia y su trabajo son la muestra de ello.

El Programa es posible en el CEE Reina Sofía a través de la FYME y dentro del programa EmocionArte cofinanciado por el Programa Erasmus+ de la Unión Europea. Además ha participado y colaborado también la Consejería de Bienestar Social de la Ciudad Autónoma de Melilla y el Ministerio de Educación y Formación Profesional.

 

El apoyo de la Comisión Europea para la elaboración de esta publicación no implica la aceptación de sus contenidos, que es responsabilidad exclusiva de los autores. Por tanto, la Comisión no es responsable del uso que pueda hacerse de la información aquí difundida.