El apoyo de la Comisión Europea para la elaboración de esta publicación no implica la aceptación de sus contenidos, que es responsabilidad exclusiva de los autores. Por tanto, la Comisión no es responsable del uso que pueda hacerse de la información aquí difundida.

La música es uno de los elementos creado por el hombre más vinculado a las emociones. Quizás porque somos un animal marcado por diferentes ritmos. Quizás por cómo funciona nuestra percepción. Quizás por la evolución y desarrollo de nuestro cerebro.

O quizás por todo ello y más, la música está demostrado tiene una enorme influencia neurológica. Diversos estudios, por ejemplo, en el campo del Alzheimer han demostrado que la música activa áreas del cerebro vinculadas a los recuerdos.

El programa EmocionArte es un proyecto transnacional cuyo fin principal es el trabajo, desde el arte, con personas con discapacidad.

Para desarrollarlo, todas las entidades implicadas compartimos experiencias de buenas prácticas y de éxito desarrolladas a lo largo de los años de experiencia que acumulamos. Siempre vinculadas a los objetivos del proyecto.

Si el objetivo principal es la integración de estos alumnos y alumnas y demostrar que, simplemente, tienen capacidades diferentes pero no incapacitantes, no siempre es posible cumplirlo.

El campo de la diversidad funcional es precisamente eso, extremadamente diverso. Hay personas que tienes problemas movilidad, daños cerebral, distintos tipos de síndromes… que hacen, literalmente imposible, el poder realizar un proyecto complejo.

Pero no por ello quedan excluidos del programa. De hecho, en el tercer objetivo del mismo se marca:

Favorecer la mejora de la calidad de vida de personas con discapacidad, su desarrollo personal y cultural, desarrollando su autonomía personal, el empoderamiento, el emprendimiento y su capacidad de superación, a fin de potenciar la confianza y la seguridad en sí mismos, sus niveles de autoestima y su auto-concepto. Facilitaremos el desarrollo de la sensorialidad, sensibilidad, afectos y emociones y su potencial cognitivo favoreciendo las situaciones de aprendizaje y la adquisición de un modo de comunicación positivo con el entorno.

Ahí es donde entra la música y sus efectos neurológicos que hablábamos al principio de la noticia.

Los alumnos y alumnas del CEE Nuestra Señora de la Merced en Jerez de la Frontera (Andalucía) comparten con nosotros una de sus experiencias con un taller de música en un emotivo vídeo en el que podemos comprobar las reacciones estos chicos y chicas a la estimulación musical del artista. Con independencia del grado, vemos cómo reflejan las emociones que les suscita un simple cascabel, cómo reaccionan al sonido, lo que es muestra y desarrollo de sus capacidades sensoriales.

Un ejemplo de trabajo con aquellas personas que tienen un grado superior de discapacidad. Enhorabuena.

 

 

El CEE Nuestra Señora de la Merced participa programa EmocionArte cofinanciado por el Programa Erasmus+ de la Unión Europea. Además ha participado y colaborado también la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a través de su convocatoria del 0,7%.

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