El apoyo de la Comisión Europea para la elaboración de esta publicación no implica la aceptación de sus contenidos, que es responsabilidad exclusiva de los autores. Por tanto, la Comisión no es responsable del uso que pueda hacerse de la información aquí difundida.

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El mito de los cuatro elementos fundamentales de la naturaleza – tierra, agua, aire y fuego – ha sido una piedra angular en la comprensión del mundo y nuestra conexión con él desde la antigüedad. La tierra, en particular, tiene una significación profunda: es la fuente de alimento, el soporte de la vida y da nombre al planeta que habitamos. Su manipulación y estudio a través del arte permite a las personas reconectarse con este elemento esencial, explorando su textura, forma y capacidad de transformación.

En el marco del Programa EmocionArte, el CEE San Cristóbal de Asturias ha lanzado una iniciativa innovadora para la inclusión de personas en riesgo de exclusión social a través del arte. Este proyecto, liderado por la artista de artes plásticas Blanca Dacal, se centra en la manipulación de arcilla, un material directamente relacionado con la tierra, para fomentar la creatividad y la expresión personal entre los participantes.

Blanca Dacal comentó sobre el proyecto:

Seguimos con los elementos, tierra, manipulación de arcilla para experimentar con las texturas y formas, buscando un nexo común creando hojas de árboles que posteriormente se cocerán y pintarán en sucesivas sesiones.

 

Este proceso no solo permite a los participantes explorar sus habilidades artísticas, sino que también promueve un sentido de comunidad y pertenencia, ya que cada pieza creada es una contribución a un proyecto colectivo más grande.

El Proyecto EmocionArte utiliza la arcilla como un medio para la autoexpresión y la experimentación sensorial, permitiendo a los participantes experimentar con diferentes texturas y formas. Las sesiones están diseñadas para ser inclusivas y accesibles, asegurando que todos, independientemente de sus capacidades, puedan participar y beneficiarse de la experiencia artística. Al final del proyecto, las hojas de árboles moldeadas por los participantes serán cocidas y pintadas, creando una instalación artística que celebra la diversidad y la creatividad de todos los involucrados.

El programa es posible gracias a la colaboración del del Programa Erasmus+ de la Unión Europea, el Ministerio Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, la Consejería de Educación del Principado de Asturias, la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar del Principado de Asturias y a la participación del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 a través de su convocatoria del 0,7%.