El apoyo de la Comisión Europea para la elaboración de esta publicación no implica la aceptación de sus contenidos, que es responsabilidad exclusiva de los autores. Por tanto, la Comisión no es responsable del uso que pueda hacerse de la información aquí difundida.

A lo largo de los últimos días, hemos contado pormenorizadamente el trabajo realizado en el Encuentro Internacional del programa EmocionArte que ha tenido lugar en Badajoz entre los días 10 y 12 de abril. Hemos repasado lo que se ha vivido y compartido por todos los asistentes de las 7 delegaciones de los países europeos participantes y, lo que es más enriquecedor, las impresiones de estos socios que provienen de realidades diferentes a la española. Estos diferentes puntos de vista nos ayudan a mejorar el programa y, quizás, a ver aspectos de nuestra realidad desde una óptica diferente.

Hoy compartimos las palabras de Lea Garaventa de la delegación suiza que acudió el encuentro:

 

Me impresionó cómo interactuaban entre sí los niños de la escuela de necesidades especiales. Los niños mostraron un alto nivel de habilidades sociales, ayudaron a los más débiles y se mostraron considerados unos con otros. También me impresionó el compromiso de los profesores, apasionados por su trabajo con los niños.

Lo que me sorprendió fue que Badajoz no parece tener acceso a la investigación, o no utiliza este acceso, y como resultado lanza proyectos piloto sobre temas que han sido bien investigados y documentados durante años.

Visitar la escuela para romaníes también me dejó una impresión. Es admirable el compromiso del director con estas personas. Cada vez que lo encuentras en la calle puedes sentir cuánto lo respetan los romaníes. Es lamentable, sin embargo, que muchos romaníes muestren poco compromiso para mejorar su propia situación. Es aún más gratificante ver que siempre hay algunos que se comprometen a lograr un futuro mejor para sus hijos.

 

EmocionArte es posible gracias a la colaboración del Programa Erasmus+ de la Unión Europea

 

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