La naturaleza es diversa, diferente, “rara” en ocasiones. El ser humano también, la diferencia es que mientras en e mundo vegetal las diferencias no se tienen en cuenta o se crean sinergias entre especies diferentes (como el musgo y los árboles), el ser humano tiende a soslayar al diferente perdiendo gran parte de la riqueza que esa diferencia pudiera aportarle. Ése es el caso, en muchas ocasiones, de las personas con diversidad funcional que son apartadas de muchos sectores de la sociedad al considerar que no llegan a un cierto mínimo autoimpuesto por esa sociedad y, por tanto, se les considera menos válidos.
Pero eso limita nuestro propio crecimiento como sociedad, pues despreciamos otras m iradas, otras formas de entender o experimentar el mundo que nos hacen mejores. Afortunadamente, en las ultimas décadas se están dando pasos en esta integración que ha llevado a la mejora para todo el conjunto (por ejemplo, la eliminación de barreras arquitectónicas). Pese a que queda mucho trabajo por hacer, poco a poco, ha comenzado un cambio.
Un cambio en el que el arte ha tenido su cuota de participación como agente de cambio y transformación aportando visibilidad a las personas con capacidades diferentes. Personas que han roto la norma y han destacado poniendo el foco en un tema importante.
Eso es lo que fomentan y promulgan programas como EmocionArte que se desarrolla con personas con diversidad funcional para visibilizar sus posibilidades y que está financiado por el programa Erasmus+ de la Unión Europea Un programa que no sólo trabaja con estas personas desde y con el arte, sino que busca la difusión de sus trabajos, de sus creaciones… de su arte, porque el arte sólo tiene efecto cuando se comparte y porque ese compartir lo vivido es la forma de visibilizar la cuestión y comenzar a trabajar, desde la acción, para seguir fomentando el cambio y llegar a la plena integración y enriquecimiento social gracias a as sinergias de la diferencia. Porque no son, no somos, diferentes, sino complementarios.
Esta es la raíz del trabajo de nuestra artista plástica Blanca Dacal con los chicos y chicas del CPEE San Cristóbal de Asturias, quienes han trabajado con estampación de hojas para mostrar la diferencia en la naturaleza y reflexionar así, sobre nuestra propia diferencia rompiendo los moldes como hicieron los dadaístas hace 100 años, rompiendo con lo establecido en el arte y planteando un nuevo lenguaje y una nueva forma de entender y ejecutar el arte, desde la literatura a la pintura. Esto es lo que nos comenta Blanca de est sesión de “Frottage Dadá” que vemos en el siguiente vídeo:
Mediante la técnica inventada por el artista del movimiento dadaísta Max Ernts, han creado una obra pictórica utilizando hojas de árboles para estamparlas en el papel.
EmocionArte es posible gracias a la colaboración del Programa Erasmus+ de la Unión Europea, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, la Consejería de Educación del Principado de Asturias, la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar del Principado de Asturias y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a través de la campaña de subvenciones 0,7%.
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