Hace unos días concluía el Encuentro Internacional del Programa EmocionArte llevado a cabo en Berna (Suiza). Unos días de compartir experiencias y buenas prácticas entre los 7 socios del proyecto cofinanciado por el Programa Erasmus+ de la Unión Europea. Como todo encuentro basado compartir, la mirada del otro siempre supone una estimulante para comprender, corregir y mejorar lo que estamos haciendo.
En esta ocasión os transmitimos las impresiones que nos ha hecho llegar Bea Hegedűs de la delegación de Hungría:
A través del pensamiento de los organizadores suizos del proyecto EmocionArte, en estos días pudimos conocer la vida de lugares emblemáticos de las personas con discapacidad en un sentido amplio. Nos mostraron el museo psiquiátrico de Berna, en las afueras de la ciudad, en un ambiente suburbano, estuvimos en un restaurante donde también atienden jóvenes con síndrome de Down, vimos un centro escolar especial (llamado Schule Chleehus), donde bastante guapo Los tíos se ocupan de jóvenes que viven en la migración y “sobresalientes” o “por alguna razón” de las escuelas ordinarias. Con un espíritu de inclusión, igualdad de oportunidades y aceptación, como parte del programa pudimos participar en la actividad de una clase para discapacitados. Hicimos mascarillas o manos de gasa junto con los jóvenes que estudiaban allí. Fue agradable ver que podían estudiar en un lugar acogedor y digno, en una escuela bien equipada, con la ayuda de adultos atentos y preparados profesionalmente. Pudimos degustar los helados caseros de los jóvenes que viven aquí.
Para resumir hospitalidad y conocimiento, no se trataba de productividad, sino de tiempo pasado juntos y trabajando juntos.
Tocar y ser tocado son las dos palabras que me vienen a la mente y que mejor expresan la intención y razón del proyecto EmocionArte.
EmocionArte es posible gracias a la colaboración del Programa Erasmus+ de la Unión Europea
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