Cuando eres el anfitrión de un evento, siempre quieres que todo salga bien. Cuando, como es el caso, el evento es un encuentro internacional de un programa como EmocionArte que cuenta con la financiación del Programa erasmus+ de la Unión Europea y es resultado del trabajo coordinado de 7 países de la unión, el vértigo es casi inabarcable. Por eso siempre pedimos, como en cada encuentro, las opiniones de aquellos representantes de los diferentes países que asisten. Es el modo de mejorar, aprender y mantener lo que se ha hecho. Por eso compartimos hoy las opiniones que nos ha remitido Krisztina Filep, coordinadora de MUS-E Hungría, uno de nuestros socios del proyecto:
Terminé de trabajar para MUS-E Hungría en 2020 y me reincorporé como coordinadora de país en septiembre de 2023, por lo que tenía muchas ganas de viajar a España para la reunión de EmocionArte para conocer a mis maravillosos colegas internacionales y obtener una visión más profunda de cómo en España se gestiona y fomenta la vida de los niños con discapacidad. Una de las partes más memorables del encuentro fue para mí el espectáculo de las clases de Emocionarte y las clases del proyecto emocionarte en el teatro. Estaba perfectamente organizado y ver a un público tan grande de niños entusiastas aplaudiendo a sus compañeros ya era reconfortante. Pude ver actuaciones maravillosas donde el poder y el efecto del arte era tan tangible, los niños estaban súper motivados y concentrados, se podía observar cuánto se empoderaban y se enorgullecían por el trabajo artístico que habían realizado durante el año con sus artistas, quienes realmente se convirtieron en mentores de por vida. Hubo una actuación en la que niños mayores y adolescentes bailaban, ¡y resultó que formaron una compañía de danza después de sus años escolares! ¡Increíble e inspirador! ¡Podemos alcanzar efectos tan duraderos! Otra parte significativa del programa fue visitar la escuela de Los Ángeles, que es una escuela dedicada a todo tipo de niños con discapacidad.
Los niños se mostraron muy abiertos con nosotros, se acercaron a nosotros, nos preguntaron nuestros nombres e intentaron conectarse. ¡El mayor placer fue bailar con ellos en el patio! Todo el personal, desde enfermeras hasta fisioterapeutas y artistas, se dedicó profundamente a hacer la vida de estos niños mucho más fácil. ¡Había un alma tan grande en esta escuela! Maravilloso, simplemente maravilloso. La siguiente parte memorable para mí fue visitar la otra escuela en el barrio marginal romaní de Badajoz. Caminábamos por el vecindario, que era un paseo bastante triste, viendo y escuchando las malas circunstancias de las personas que vivían allí, sin casi ninguna opción entre un presente y un futuro brillante. Pero nuevamente, ¡la escuela fue increíble! Con muchos colores, formas, vida, bondad. Y todo esto se debió al maravilloso equipo de profesores y especialmente al director, que era como el héroe del barrio: conocía a todos, ayudaba a todos los que podía… En definitiva, fue una experiencia muy útil, inspiradora, motivadora y entrañable. cálida visita a Badajoz, muchas gracias a los organizadores, que fueron realmente serviciales y amables con nosotros.
EmocionArte es posible gracias a la colaboración del Programa Erasmus+ de la Unión Europea
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