La percepción. La forma en la que vemos el mundo que nos rodea.
La vista, como sentido, es objetiva. Sin embargo no es así como percibimos lo que nos rodea, lo teñimos todo de nuestras ideas subjetivas: tanto positivo (imparcial) o negativo (prejuicios).
El mundo de la discapacidad está adornado de múltiples prejuicios que enturbian su correcta percepción, una percepción imparcial. Tan es así, que las propias personas que tienen una diversidad funcional, se tiñen de esos prejuicios y se auto-perciben en base a ellos.
Por eso surge el programa EmocionArte, porque el arte no es simplemente una forma de representación del mundo exterior o interior del artista. Es también una forma de percibirlo y, más importante, de cambiar la percepción del mismo en el espectador.
Si a esto le sumamos la importancia de tener una percepción de uno mismo que sea positiva como elemento de mantener la autoestima, tenemos el trabajo predispuesto.
Eso es, precisamente, lo que nos demuestran las alumnas y alumnos del CEEE Reina Sofía de Melilla quienes han trabajado desde el arte la percepción de ellos mismos.
Frente a un espejo y con libertad absoluta, han tenido que autorretratarse y exponer el resultado de sus obras.
El resultado final no es importante, porque dominar la técnica pictórica requiere de muchas horas de dedicación, pero sí es relevante ver como gracias a este trabajo se perciben llenos de color, esperanza y sonrisas.
Porque las discapacidades no existen, sólo son otro tipo de capacidades y, si no lo vemos así, hay que cambiar el cristal con el que miramos la realizad como han hecho estos chicos y chicas. Sólo así cambiaremos nuestra percepción de una realidad.
El CEE Ponce de León participa programa EmocionArte cofinanciado por el Programa Erasmus+ de la Unión Europea. Además ha participado y colaborado también la Ministerio de Educación y Formación Profesional, la Ciudad Autónoma de Melilla y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a través de su convocatoria del 0,7%.
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