Continuamos con nuestra línea de reportajes acerca de las buenas prácticas y los casos de éxito en cuanto al uso de las artes para la integración y la igualdad de las personas con alguna discapacidad y que es el objetivo primordial del programa EmocionArte.
En entradas anteriores hemos mostrado cómo la danza, el teatro, la música… son disciplinas que ofrecen una enorme igualdad a los alumnos y alumnas de centros de educación especial respecto de los de otros centros escolares. Hemos remarcado como sus actuaciones eran indistinguibles en cuanto a calidad técnica y humana de las del resto del programa.
La creación de grupos de arte que actúan en público es un logro y uno de los objetivos del proyecto. Sin embargo, hoy queremos trasladar, como ejemplo de buenas prácticas, algo a reivindicar: el trabajo existente detrás de cada actuación.
Un aspecto que entronca directamente con el cuarto objetivo del programa:
Desarrollar acciones educativas de formación teórico-práctica con artistas, educadores y demás participantes en materias de habilidades sociales, área artística, creaciones de producciones y espectáculos con menores con otras capacidades.
La metodología, el acercamiento a los alumnos y alumnas, la disciplina, la satisfacción y, por qué no, la frustración… son parte de este proceso que nos ayuda a crecer como personas, a mejorar y a desarrollar todo el potencial que se busca.
Es importante conocer y adaptar las sesiones de trabajo, por supuesto, pero hay que enseñar también que los límites que son superables, hay que rebasarlos. Esa es la clave del crecimiento y la mejora que luego se ven en actuaciones como las del grupo del CEE Santa Rosa de Lima en Málaga y que os compartimos. Un grupo que trabaja desde el teatro combinándolo con danza, mimo y expresión corporal.
Un grupo que nos deja un extra de buenas prácticas, saber que cada individuo tiene su lugar en el grupo y que su trabajo es exactamente igual de valioso e importante para el resultado final. Porque es cierto que hay discapacidades que no permiten hacer ciertas cosas, pero eso no implica que no se puedan desarrollar otras funciones relevantes.
Una importante lección que se ve en este trabajo conjunto:
El CEE Los Ángeles participa programa EmocionArte cofinanciado por el Programa Erasmus+ de la Unión Europea. Además ha participado y colaborado también la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación profesional de la Junta de Andalucía y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a través de su convocatoria del 0,7%.
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