IMPORTANCIA DE UN PROYECTO TRANSNACIONAL
Queremos a través de EMOCIONARTE generar buenas prácticas que ayuden a instaurar una educación inclusiva de calidad y equitativa, donde desde el arte se generen procesos de enseñanza-aprendizaje transversales que promuevan la ciudadanía responsable entre los educandos, apoyados en el principio de inclusión. Las actuaciones promoverán el conocimiento de nuevas oportunidades de empleo para las personas con discapacidad, no sólo como receptoras de la oferta, sino para la generación de oportunidades que pueda ofrecer la sociedad, y que les permitan su desarrollo emocional y personal, mostrando capacidades más allá de las físicas. Adicionalmente, uno de los resultados esperados del proyecto implica el incremento de la participación en ocupaciones significativas para los participantes, lo que incrementará su participación en diferentes contextos (no solo el educativo o el profesional, sino también en el ámbito del ocio y el esparcimiento), y su desarrollo personal y emocional.
Partimos de la inteligencia emocional y el arte como modelo de intervención con menores con discapacidad, ligando al acuerdo de diciembre del 2017 del Consejo Europeo, Parlamento Europeo y Comisión Europea sobre los pilares de los derechos sociales referente: «toda persona tiene derecho a una educación, formación y aprendizaje permanente inclusivos y de calidad, a fin de mantener y adquirir capacidades que les permitan participar plenamente en la sociedad y gestionar con éxito las transiciones en el mercado laboral». Incidiremos en el intercambio de buenas prácticas para favorecer la inclusión de los menores, su emprendimiento y capacitación para el empleo a través del desarrollo artístico.
El contexto de centros específicos y centros ordinarios con alumnos con necesidades especiales plantea una profunda reflexión. Es necesario aportar metodologías prácticas verificadas, poniendo en común las distintas experiencias en los países de los socios, de forma que se recojan las políticas de cada país por la defensa de una educación para todos, accesible y de calidad, desde acciones prácticas en el contexto de la convención internacional sobre los derechos de las personas con discapacidad: “la educación inclusiva es mutuamente beneficiosa para nosotros y los demás”. Trabajaremos con menores con necesidades y con el resto del alumnado de los centros, porque juntos se consigue la inclusión.